Este año la clásica saga de terror Resident Evil cumple su quince aniversario, y para celebrarlo Capcom anunció hace unos meses Resident Evil: Revival Selection, una recopilatorio con Resident Evil 4 y Resident Evil: Code Veronica en alta resolución, para Xbox 360 y PlayStation 3. Finalmente este pack recopilando los dos juegos se ha quedado en Japón, ya que a Europa y Estados Unidos ambos juegos nos van a llegar por separado y en formato descargable.
El primero de ellos que vamos a analizar es Resident Evil 4, un juego original de GameCube, que apareció en 2005, pero que posteriormente, y tan solo unos meses después, llegó también a PlayStation 2, pese a que se suponía era exclusivo de la consola de Nintendo. Algo que creó en su día cierta polémica, pero que permitió a los jugadores de ambas consolas disfrutar del mejor juego del año, y visto en perspectiva, uno de los mejores de la pasada década, y sobre todo muy influyente, tanto dentro como fuera de la saga.
Si hasta entonces, sagas derivadas y spin-off aparte, la serie Resident Evil habían sido aventuras de terror con sus puzles, sustos y unos cuantos toques de acción, esta cuarte entrega daba un giro radical, estando mucho más orientada a la acción, pese a no perder del todo algunas de las señas de identidad de la saga. Tan revolucionaria fue que dejaba de lado los zombis para apostar por unos humanos infectados por un extraño virus, que les hacía comportarse de manera violenta e irracional.
Pese a este brusco giro en su mecánica jugable, pasando a controlarse con una cámara en tercera persona pegada a la espalda del personaje –que marcó tendencia- y total libertad para apuntar, muchos enemigos y una reducción de los puzles, su calidad fue tal, tan incuestionable y sobresaliente, que encandiló tanto a los más aficionados de la serie como a la prensa de todo el mundo. Uno de esos juegos tan perfectos y redondos en los que se nota que todos sus implicados estaban en estado de gracia, con Shinji Mikami a la cabeza, siendo su último trabajo dentro de la saga y de sus últimas obras antes de dejar Capcom.
Es complicado que quede alguien que no lo haya podido disfrutar todavía, ya que si en 2005 apareció en GameCube y PlayStation 2, a lo largo de los años ha sido lanzado en multitud de plataformas: PC, Wii, iPhone, iPad y ahora PS3 y Xbox 360. Un juego casi obligatorio para comprender el origen de algunos títulos actuales y sus mecánicas, sin ir más lejos, las populares sagas Gears of War y Uncharted, beben en cierta manera de lo que ideó Mikami y su equipo, un referente que multitud de desarrolladores de todas las compañías admiten y no ocultan.
Claro está han pasado seis años, los juegos de acción en tercera persona han tenido un éxito tremendo, y la jugabilidad propuesta por Resident Evil 4 ha sido muy mejorada y refinada, añadiendo un componente tan importante como las coberturas, un tanto que quizás se lo podría apuntar Epic Games. Pero aunque ahora al volver a jugarlo, se nota lo limitado del control, un tanto torpe y rígido, en cambio su excelente diseño, las variadas e increíbles situaciones que nos proponía, en una aventura larga y apasionante, no han envejecido para nada mal, es más, sigue demostrando lo brillante que era, y que sigue siendo.
Su continuación, Resident Evil 5 en 2009, siguió el mismo camino, apostando todavía más fuerte por la acción, por el cooperativo para dos, y dejando casi totalmente de lado los puzles y el terror. Un juego notable, con un control mejorado, pero lejos de la brillantez que demostró Resident Evil 4 en todos sus aspectos, y que hemos vuelto a comprobar al jugar esta versión. Una adaptación totalmente fiel al original y sin apenas añadidos, que lleva los gráficos a la alta definición, sin grandes mejoras, pero que sorprende por lo bien que ha envejecido en líneas generales, quitando algunas texturas demasiado borrosas. Pero por si queda alguien que no lo haya jugado, haremos un pequeño resumen de lo que ofrecía, ya que esta es una ocasión inmejorable para recuperarlo.
La historia nos cuenta cómo Leon S. Kennedy, el novato policía de Resident Evil 2, seis años después y mucho más experimentado, se encuentra en una importante misión: rescatar a la hija del presidente de los Estados Unidos. Cautiva en una extraña aldea rural en España, que todavía los españoles no hemos conseguido situar, debido al peculiar acento de sus habitantes. Estos no son zombis, son humanos infectados por un extraño virus que les empuja a obedecer de manera alocada y violenta al líder de una secta religiosa, que es quien ha secuestro a Ashley, la hija del presidente. Este rescate nos llevará primero por una peligrosa aldea, después por un castillo y otras localizaciones que no queremos desvelar para quien no se lo haya pasado, pero que componen la entrega más larga y variada de toda la saga.
Mucha acción, puzles, impresionantes jefes finales, y algunas sorpresas en cuanto a personajes secundarios de otras entregas. Cuando lo jugamos en su día alucinamos con él, pero es grato volver a disfrutarlo y comprobar lo bien medida que estaba la dificultad, lo bien planteada y cuidada que estaba cada situación, cómo consigue ser variado dentro de una misma fórmula, y el terror que transmite, al igual que otros Resident Evil, pero en esta ocasión desde la acción y la tensión, con momentos memorables.
El control es lo que peor ha envejecido, a la par con el manejo de la cámara. Cuando movemos el stick derecho, cambiamos el ángulo de la cámara, pero en cuanto lo soltamos, vuelve al ángulo por defecto detrás del personaje, algo un tanto raro y que choca un poco respecto a los juegos actuales. Cuesta girarse y realizar movimientos ágiles, no podemos disparar mientras andamos y está lejos de la fluidez de movimientos de los títulos de acción actuales, pero claro, el original se diseñó para estos controles, por lo que no sufrimos excesivos problemas para defendernos, y un cambio en este aspecto hubiera repercutido en la dificultad y en la experiencia general, por lo que al ser un mero port HD, es lógico que no lo hayan tocado. Solo se pueden elegir dos esquemas de control en las opciones, y en esto quizás si podía haber sido un poco más generosos, y dejarnos elegir los botones a nuestro antojo. El sistema de inventario, en el que tenemos que entrar cada que vez que queremos curarnos o equipar otra arma, también ha quedado un poco viejo y engorroso a estas alturas.
El único añadido en esta versión, además de los gráficos en HD, son los marcadores por internet, para comparar cuánto has tardado en pasártelo o las puntuaciones del modo Mercernarios, y los logros y trofeos. 1000 puntos en la versión de 360 aunque solo repartidos en 12 logros distintos, y la versión de PS3 sin el ansiado platino. A lo mejor podría haberse incluido compatibilidad con Move en su versión para PS3, emulado la edición para Wii, o algún tipo de extra nuevo, en forma de galería de arte o bocetos, pero no es así, y excepto los trofeos, y los marcadores online, el juego no tiene nada nuevo.
Se ha adaptado cómo no la imagen al formato panorámico 16:9, mostrándose a una resolución de 720p y 30 fotogramas por segundo, pero no se ha realizado ningún retoque gráfico. Es más, los subtítulos, en castellano, se muestran en un tamaño desproporcionado para el formato de pantalla, y quedan un poco feos. Las voces como son costumbre en esta saga son en inglés, aunque en esta entrega, al transcurrir en España, nos podemos echar unas risas con las peculiares voces en ese idioma "parecido" al español: "a por él", "¡cogerle!", "estás muerto", ¡detrás de ti, imbécil! "cabrón", y demás "perlas" que ya han pasado a la historia de los videojuegos, que además de gracia, hacen todavía más extraña e inquietante la atmósfera del juego.
En resumen, Resident Evil 4 HD es la misma genialidad que vivimos hace ya 6 años, pero con un aumento de resolución y poco más. No ha envejecido nada mal, ni como juego, con un excelente diseño de niveles, variado, emocionante y muy largo, ni técnicamente, mostrando unos buenos modelados y escenarios con un excelente diseño artístico, y se deja ver, para los años que tiene. Ahora eso sí, su precio, 1600 Microsoft Points en Xbox Live o 20 euros en PlayStation Store, nos parece un poco elevado, para tratarse de una versión sin ningún tipo de mejora.
En un pack como en Japón junto a Code Veronica y en formato físico, y a un precio entorno a los 40 euros, hubiera sido más atractivo para los coleccionistas. De manera descargable, se pierde ese factor de coleccionismo, y por tanto, su atractivo para muchos jugadores que ya lo han jugado, incluso varias veces. En cambio sí por lo que sea no disfrutaste de él en su momento, esta es una gran ocasión de hacerlo, uno de los juegos más influyentes y destacables de esta pasada década.
Fuente: Vandal