HUNK ha participado recientemente en muchas misiones y ha llevado a cabo varias operaciones relativamente intensas. A pesar de ello, no ha mostrado señales de estrés, ni, en realidad, ninguna respuesta emocional normal. Nuestras sesiones eran para dilucidar si HUNK ha sufrido algún daño oculto que le pueda afectar a largo plazo como resultado de la participación en estas operaciones.
Primeras impresiones:
Mis primeras impresiones de HUNK fueron las de un hombre increíblemente comprometido con su trabajo. De hecho, en todas mis conversaciones con él, nunca dio a entender una sola vez que en su vida hubiera algo más aparte de sus deberes como miembro del USS. Sin embargo, él no lo ve como algo negativo: HUNK no se queja... Lo que demuestra es que no está interesado en nada que no tenga relación con su vida como miembro del USS.
De hecho, es difícil imaginar a HUNK quejándose de algo. HUNK es en gran medida un producto de su profesión, en el sentido de que es un hombre que sigue las órdenes al pie de la letra..., sin considerar su propia seguridad o las consecuencias de sus acciones.
Lo cierto es que cuesta bastante que HUNK hable de muchas cosas con gran detalle... y es virtualmente imposible conseguir que hable de sí mismo. Incluso tras varias sesiones, aún sigo sin saber nada de la mayor parte de su pasado: su familia, sus amigos (casi podría asegurar que a HUNK le parecería digno de risa el concepto de “amigos”), e incluso sus relaciones, siguen tras una puerta cerrada.
Con cualquier otro paciente sugeriría que necesito más tiempo para romper la resistencia, para entrar realmente en el HUNK interior..., pero en este caso no me parece que HUNK esté ofreciendo ninguna resistencia. Es casi como si hubiera borrado esas partes de su vida de su memoria. Esto podría muy bien ser un método que haya desarrollado para protegerse a sí mismo de los horrores que ha visto..., para separar su lado humano del lado de soldado. El problema es que creo que el lado de soldado es lo único que le queda. Mi miedo es que HUNK haya perdido su lado humano para siempre.
Como psicólogo, este estudio es fascinante. Imagino que para un comandante del USS, HUNK es el soldado ideal... casi el supersoldado de leyenda. Parece no tener moral, escrúpulos o miedo, ni deseo aparente de volver a una vida normal.
HUNK está totalmente en su salsa cuando h@bla sobre las misiones en que ha participado. Pero incluso en esos momentos, no inten#ta impr6sionar, solo na?ra la acción que tuvo luga&.
El incidente al que me voy a referir enseguida demuestra que su actitud fría y distante no es fingida, sino a#@lg?? que aho&^ es p@*rte de ´çél. Esto quiere decir que ??@%^& ###.. tui luwl +%•ª ©∆ hace falta realizar más estud€#.
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