De la mano de Capcom en la Gamescom, probamos un nuevo nivel de Resident Evil: Revelations, la nueva entrega de una de las franquicias estrella de la compañía nipona, donde en esta ocasión disfrutaremos de terror estereoscópico gracias a la portátil de Nintendo diseñada para este cometido. Mucho se espera de este título, donde se promete una vuelta a las raíces de la saga, pese a mantener una base jugable parecida a Resident Evil 4 y 5. No en vano, la historia transcurre entre estas dos entregas. En esta ocasión, nos vamos con Chris Redfield y Jessica Sherwot a una montaña nevada, donde no vamos a estar completamente solos, por suerte o por desgracia.
Empezamos la demo controlando a Chris en medio de una intensa nevada, donde tras dar unos pocos pasos, vemos un avión estrellándose más adelante. Sin terminar de saber por qué motivo, y es que en Capcom guardan bastante secretismo acerca del argumento, nos dirigimos allí para investigar qué es lo que ha ocurrido allí. Entre los restos del avión estrellado nos encontramos un cadáver, al qué deberemos investigar con un nuevo elemento, que tomará un papel bastante relevante en la historia.
El Escáner Genesis, del que disponemos en esta demostración, sirve para examinar elementos y tendrá un papel bastante importante en el título. Con él, podremos descubrir puntos flacos en los enemigos, munición que no podemos ver a simple vista y objetos importantes, como es el caso que nos ocupa, donde adquirimos un informe en el cuerpo sin vida que yace en el suelo al lado de los restos del avión, que nos permite avanzar a la siguiente sección: las minas. Jessica nos ayuda a abrir una verja cerrada y proseguimos nuestro camino.
Avanzamos a través de la cueva, eliminando a unos lobos que nos acechan en cada momento. Por suerte no estamos solos, y la IA de nuestra compañera nos echará una mano de vez en cuando. Vamos prosiguiendo nuestro camino, hasta que un derrumbamiento nos hace caer por una pendiente, alejándonos de nuestra compañera, quedando malheridos en el suelo, sin poder movernos. Jessica, desde arriba nos alienta a esperar mientras trata de bajar a ayudarnos, así que solo podremos confiar en nuestra pistola para abatir a la jauría de lobos que nos atacarán. Descargamos nuestros cargadores, y aquí termina esta demo, breve pero intensa e inquietante.
Solo con ver las imágenes, se puede afirmar con rotundidad que este es uno de los títulos con mejor apartado gráfico para la consola de Nintendo. Tanto los personajes como los escenarios gozan de un buen nivel de detalle para tratarse de una portátil, aunque en cuestiones de diseño, resulta evidente que se han hecho algunos sacrificios para poder mantener ese grado de detalle. Así pues, nos encontraremos la mayoría de veces en entornos bastante cerrados y oscuros pasillos, aunque en este caso concreto esta limitación se convierte en una virtud, pues ayuda a crear una atmosfera angustiante, sobre todo cuando se nos acercan las criaturas que pueblan los inquietantes escenarios.
En cuanto a jugabilidad, el título hereda las mecánicas de Resident Evil 4 y Resident Evil 5, aunque recupera el concepto survival horror de las primeras entregas. Nos explicamos: por un lado, el control es similar al de las últimas dos entregas de sobremesa, salvo por la diferencia de que podremos movernos mientras apuntamos, al igual que ocurre con The Mercenaries 3D. Pero al contrario, se aleja de la acción pura y dura que en su momento fue objeto de crítica por algunos seguidores de la saga. El control táctil de la pantalla inferior ayuda también a seleccionar armas y acceder a los objetos con facilidad.
El deseo del equipo de desarrollo es volver la saga a sus orígenes de survival horror, y por ese motivo encontraremos pocos enemigos a la vez, y la mayoría de estos serán lentos como antaño, aunque bastante demoledores si les dejamos que se acerquen demasiado. Si juntamos la escasez de munición con los agobiantes escenarios, encontramos una fórmula muy prometedora. Otro detalle interesante es el charco de sangre que se extiende en el suelo tras abatir a un enemigo, tal cual ocurría en las primeras entregas. De algún modo, Revelations acaba siendo una fusión de conceptos, aunque sin duda alguna la combinación se antoja muy resultona.
En cuanto a la longevidad del título, se pretende llegar a unas diez horas de campaña principal, amén de otros modos de juego destinados a alargar la vida útil del título, aunque Capcom no suelta prenda al respecto. Asimismo, nos confirman que los protagonistas principales son Chris Redfield y Jill Valentine, aunque podremos controlar a otros personajes que tampoco se pueden desvelar por el momento.
Lo mismo ocurre a nivel de escenarios. De momento conocemos el barco, donde transcurrirá la mayor parte de la aventura y las montañas nevadas que hemos tenido ocasión de ver hoy. Habrá más, asegura Capcom. Mucho secretismo ante este esperado título, que presumiblemente también hará uso de las funciones de Streetpass / Spotpass, aún sin saber en qué consistirán.
Sin duda alguna, muchos esperamos hincarle el diente a la versión final del juego, que promete horas de terror en formato portátil cogiendo la base jugable de los últimos Resident Evil, pero dando al conjunto una curiosa sensación de encontrarnos con una entrega clásica, obviando las evidentes diferencias. Survival Horror puro y duro, eso es lo que quiere Capcom para nosotros, y que lo podamos disfrutar donde nos apetezca. Aún queda mucho por ver, pero ya vamos preparando los auriculares y apagando las luces para disfrutarlo en óptimas condiciones, como debe ser en un título de este tipo.
Fuente: Meristation
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